Una decisión soberana
Primera entrega
Por: Marco A. Orozco Zuarth
La integración del Estado de Chiapas a la nación mexicana, es un proceso histórico que debe ser estudiado en un período mayor de 60 años, en el siglo antepasado. De inicio este proceso abarca la Independencia de Chiapas de la Corona Española y la federación de este estado al sistema federal mexicano, hasta la firma del Tratado de Límites entre México y Guatemala en 1882. La Provincia de Chiapas, perteneció a Guatemala durante casi todo el periodo virreinal, excepto el Soconusco que fue una Gobernación dependiente directamente de la Corona Española. En esta relación de dependencia política y administrativa, la Provincia de Chiapas aportaba sus recursos a Guatemala y recibía, a cambio, sólo pequeños beneficios. Esta situación generó un descontento, por el atraso económico que imperaba en la provincia.
Desde fines del siglo XVIII, destacados personajes públicos pedían un mayor desarrollo y pugnaban ya por la separación de Guatemala. Con el establecimiento de la Constitución de Cádiz en España, en 1812 se creó la Diputación Provincial de Guatemala, en la cual la Provincia de Chiapas era representada por un diputado propietario. Se esperaba con esta medida, que la provincia floreciera; sin embargo, la situación poco cambió.
El 11 de abril de 1819, se instaló formalmente la Sociedad Económica de Amigos del país de la Provincia de Chiapas, que era un grupo de chiapanecos con proyecto de desarrollo propio para la provincia, entre sus puntos principales destacaba la solicitud de constituirse como una Diputación Provincial autónoma de Guatemala.
Para 1821, con el restablecimiento de la Constitución de Cádiz, la Provincia de Chiapas se erigió como una Diputación Provincial dependiente directamente de la República Monárquica Española, con igual rango que cualquier otra provincia, llamárase Guatemala, Guadalajara, Michoacán, Nuevo México, Texas o Veracruz. Es decir, poco antes de la Independencia de España, Chiapas ya era independiente de Guatemala o de México.
No obstante, esta situación se dio, en el derecho más no en los hechos. Es decir, no se instrumentó esta Constitución, ya que pronto daría inicio el proceso de independencia de los territorios coloniales españoles de América. A los pocos meses, el 28 de agosto de 1821, y habiéndose proclamado el Plan de Iguala, la Ciudad de Comitán se declaró libre e independiente con respecto de la Corona Española y adoptó el sistema el gobierno imperial mexicano. En el mes de septiembre, Ciudad Real, Tuxtla y otros pueblos harían lo mismo. Guatemala declaró su independencia de España, el 15 de septiembre, pero desconoció la independencia de Chiapas, pues la consideraba parte de su territorio.
El Ayuntamiento de Ciudad Real respondió con un acuerdo en el que reconoció únicamente al Gobierno Mexicano. El Emperador Agustín de Iturbide apoyó la decisión de los chiapanecos y por solicitud de estos, decretó que la Provincia de Chiapas quedaba separada del gobierno español y de Guatemala y agregada a México. Con la caída de Iturbide y del imperio, el 8 d abril de 1823, Chiapas quedó en una situación de indefinición, dado que el imperio había desaparecido. México en tanto se debatía en buscar su forma de gobierno, centralista o federalista. Chiapas permaneció independiente, como un Estado autónomo y soberano, gobernado por una Junta Suprema Provisional, la cual realizaría un plebiscito para determinar la situación. El Gobierno Mexicano, envió tropas para disolver a la Junta y establecer un gobierno militar. Ante este agravio a la soberanía estatal, los liberales proclamaron el Plan de Chiapas Libre, con el cual lograron establecer la Junta Suprema Provincial al mes de haber sido disuelta.
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